La razón por la que respiro eres tú.

- ¿A qué tienes miedo?
- Ahora mismo no lo recuerdo.
- ¿Pero tienes miedo a algo?
- Claro, pero lo que no voy a hacer es estar siempre pendiente de ese miedo.. intento hacerlo cada vez más pequeño y cuando quiero que tú me protejas lo saco con cuidado de un caja especial y tú me proteges.
- Claro, espero entonces que te queden muchos miedos en esa caja.
- No creas, cada vez que vienes y me proteges, esos miedos se hacen aún más pequeños y supongo que desaparecerán.
- Entonces.. ¿que haremos cuando eso pase?
- Cuando eso pase, ya habrás venido tantas veces a protegerme que no hará falta el pretexto de un miedo para que me abraces. Y nos reiremos de esos miedos que tenía mientras me besas.