Por pedir, pido que te dejes sorprender.

Por que si no lucho sé que no llegaré a ningún lado, y yo quiero irme lejos, con él; me da igual el lugar mientras él esté a mi lado, y si tengo que ir al fin del mundo iré, tengo el amor necesario para hacerlo.
Y recuerda que no te pido nada, yo sólo quiero dártelo todo, sólo necesito eso; asique lo siento, pero me he enamorado de ti.

Y sólo nos queda una oportunidad.

Y tienes razón con eso que dices de que sus caderas, el movimiento suave de sus labios, y la forma de sus ojos al pestañear; es ilógico pero algo precioso, detalles envueltos en papel de regalo y tú lo sabes bien, tú haces regalos en forma de ''te quiero'', lo sabes mejor que nadie pero estás tan absorta en un pensamiento negativo que no eres capaz de llevarlos a cabo y sorprender.

Quisiste todo, perdiste tanto.

Hay imágenes que te hacen sonreír mientras ves una peli, aunque el viento sacuda las cortinas, y aunque no todas las historias de amor acaben como nos gustaría. Hay ganas que crecen poquito a poquito sorprendiéndote sin querer... y supongo que mientras exista algo de eso, la magia no se extinguirá del todo.
Disfrutar de las pequeñas cosas, siempre dicen que es lo más importante. El resto sólo ira viniendo poco a poco.

A veces los fallos no tienen infinito.

Confié en ti, te perdoné cosas imperdonables, estube contigo, te di mi tiempo , mis palabras, mis momentos. Y aún así no te cansas de darme puñaladas por la espalda. Aunque lo intentes, no lo conseguirás, ¿sabes por qué? Por que yo soy maestra, te enseñé a luchar por lo que quieres, pero tú no lo quieres, pero esta vez no es así. Está bien, te diré una cosa. Tiene todavía la saliba de mis besos, tiene todavía mis huellas en su piel, tiene todavía nuestros momentos en su memoria, tiene todavía en su corazón mi gran espacio, tiene todavía las marcas del daño que le hice, tiene todavía grabados los recuerdos, y es algo, que tú no podrás hacer. Sólo por el simple hecho de que mi mirada es sincera, mi corazón suyo, nuestros momentos son inigualables, y sobre todo por que tú nunca podrás valorar su sonrisa. Jamás darías todo por verlo sonreír, nunca podrías valorar cada una de ellas, jamás podrías darte cuenta de los tipos de sonrisa que tiene, nunca podrías darte cuenta de que hay veces que se ríe y los ojos se le iluminan, nunca podrías darte cuenta de la manera en la que se le aceleran los latidos, jamás serías capaz de descubrir todos los secretos que su sonrisa esconde, jamás valorarías el significado de cada palabra que sale de su boca, nunca te darías cuenta de la manera en la que necesita que lo quieran, nunca sabrías de la manera en la que siente, nunca te darías cuenta de que no funciona con palabras, nunca te molestarías a escuchar el daño que le han hecho, jamás te sentarías a escuchar a donde ha viajado, ni tampoco los sueños que en su futuro planea, nunca te pondrías nerviosa cada vez que vas a verlo jugar un partido, nunca te darías cuenta de toda su sinceridad, jamás te molestarías en preguntarle a donde quiere viajar, que lugares quiere visitar, tampoco te preguntarías cual es su color favorito, nunca sabrías las cosas que le gustan y las que le dejan de gustar, nunca entenderías ni sus manías, ni su punto de vista, yo en cambio lo sé todo. Nunca te molestarías en ni si quiera en imaginarte las cosas que ese niño puede cambiar en ti, en las que puede hacerte sentir. Él ha cambiado mi pasado, mi presente y mi futuro, ha borrado de mi memoria todo lo malo que una vez viví y como siempre le digo a cambiado el transcurso de mis días. Te faltarían dedos en las manos para contar todos los sitios que juntos hemos investigado, nunca sabrías todos los lugares que nos esconden secretos, nunca sabrías los momentos divertidos que hemos pasado, ni podrías descubrir los que las paredes callan, nunca sabrías lo que él y yo hemos creado. Y mucho menos sabrías, que siempre planea subirte a 16 metros sobre el cielo y conseguirlo. Pues que sepas que nosotros ya hemos sobrepasado las estrellas.

No me importa el número de días que tenga que esperar para abrazarte, estaré aquí cuando vuelvas. Esperaré a que vengas en un día de sol como hoy y me traigas la lluvia. Acumularé los besos y te los daré en una caja sonriente, como la del despertador de "buenos días a todas horas".

Se podría decir que más de una vez me he preguntado si piensa en mí antes de acostarse. Si recuerda todas y cada una de las cosas que he dicho o hecho. Si habrá leído una y otra vez mis mensajes. Si se acuerda de mí porque sí. Si me echa de menos cuando no me ve o si tiene ganas de verme. Si algún día se habrá quedado mirando cómo me voy. Si de verdad siente celos. Si de verdad me conoce bien. Si de verdad siente lo que debe de sentir.

Y cambia corriente por locura y llévame a volar un rato.

Vas a enloquecer, vas a desear cada milímetro de mi cuerpo y cada décima de segundo a mi lado, me odiarás, me odiarás por pasarme el día dentro de tu cabeza, serás fan de cada gramo de mi locura, de cada litro de mis tonterías y de cada metro de mi estupidez. Y es que amarás mis enfados tontos, y adorarás la forma en que te pediré perdón. Desearás esos besos en la nariz, y esos mordisquitos en la oreja. Todo, todo eso, cosas que te llevarán a la locura.

Perfectamente imperfecto.

Me desquicio, me desquicio por tonterías, quiero que todo sea perfecto y todos sabemos que la perfección no existe, mejor así, si hubiera gente perfecta, momentos perfectos, y vidas perfectas, todo sería aburrido, nadie cometería errores y nadie podría sentir la satisfacción de aprender de ellos, nunca tropezaríamos dos veces con la misma piedra y no necesitaríamos olvidar, porque todo sería perfecto. Yo creo que las imperfecciones son las que más acercan las cosas a la perfección, por extraño que parezca. Porque a veces, son las cosas más imperfectas las que nos hacen creer que la perfección existe.

Las cosas cambian, sobre todo, las personas,

Pero hay amistades que son de verdad, que se puede estar seguro de que son para siempre.

Una vez le preguntaron a Lewis Hine, un fotógrafo de guerra, por qué había elegido esa profesión, él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos. Que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo, estaban más allá de las palabras...
Yo también lo creo, hay cosas que no podemos explicar con simples palabras... cosas como seguir vivos... sentimientos como el amor y el compromiso... o sensaciones como volver a abrazar a un amigo...
Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas... de fotografías fijas guardadas en la memoria, que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir...

Nadie puede decir "ahora te olvido", y ya está.

- Lo más normal sería que hubieses dejado de importarme, que no fueras nada. Que todos esos momentos fueran historia. Que no quedase nada de aquellas tardes o de esas "verdades" que me decías que ahora veo tan lejos... Lo lógico en este caso, sería que me hubiese olvidado de ti. De tu sonrisa, tu carácter, tu orgullo, tu mirada, tus tonterías, tu forma de ser... Lo que pasa, es que no le veo sentido. No sé por qué, pero no puedo. No se supera todo eso tan rápido. Nadie puede decir "ahora te olvido", y ya está. Eres importante. Eras mi segundo yo, mi otra parte. Era todo tan, no sé, no puedo describirlo. Pero decidiste que se acabara. Y no hay día en que no me acuerde de todas esas cosas. Es cierto, no hay día en que no me acuerde de ti.

Susurros al oído, palabras en otro idioma.

Nunca supe como empezar esto, no estoy inspirada, hace tiempo que dejé de estarlo. Hace tiempo que pasaron aquellos momentos en los que sólo éramos yo, tú y tu sonrisa. Ya pasó el tiempo en el que no podía vivir sin ti.
Ahora vivo en pequeños fragmentos momentáneos de felicidad, envueltos por el estereotipo del para siempre. El "para siempre" eso que tanto me recuerda a ti, eso que dijiste que nunca fue lo nuestro. Y sin darme cuenta has vuelto, como parte de esa inspiración perdida. Siempre llegas cuando estoy a punto de olvidarte, cuando menos te necesito.
Es injusto ésto del amor, pero hace tiempo que ya no le tengo miedo... porque en el fondo de lo único que tengo miedo, es de quererte para siempre.

No necesito más, si de tu mano puedo caminar.

Me pregunto cómo ocurre. Sí, cómo sucede. Cómo comienza a brotar un sentimiento tan profundo de una simple semilla.
Es como si hubieras descubierto alguien en mí que ni yo sabía que existía. Has conseguido sacar mi mejor y peor parte. Mi mejor parte porque solo tengo sonrisas cuando te veo. Y mi peor parte porque solo me salen insultos cuando miras a otras. No soy posesiva, soy realista. Si miras a otras chicas, es que yo no te gusto tanto como para tener siempre tu atención.
No quiero que esto desaparezca, de verdad. No quiero que esta sensación se esfume como si nunca hubiera existido. No quiero dejar de despertarme todas las mañanas pensando en que hoy te veré. No quiero que dejes de abrazarme y de seguir sintiendo que somos algo más que amigos. No quiero que cada vez que te mire dejes de corresponderme con un guiño. No quiero dejar de escaparme todos los recreos para correr a tus labios. No quiero dejar de besarte como si estuviera sedienta y no hubiera agua en el mundo entero.
Cada vez que pienso en mi mundo, pienso en ti. Has conseguido que mi mundo ya no gire entorno al sol. Tú eres mi mundo y mi sol. No necesito más. No necesito a nadie más.

Pero,

para construír una relación íntima no alcanza con el amor, hace falta además la otra acción y la confianza, hace falta además del amor, que yo sienta que hay algo en ti que me atrae, que me fascina, que me gusta, que me mueve, que me lleva a pensarte, hace falta que confíe en ti...Y habrá que darse cuenta de que el amor, la atracción y la confianza son cosas que suceden o no suceden, y cuando no suceden, la relación puede ser buena, pero no será íntima, y si no es íntima, no será trascendente... Puedo hacer cosas para impedirme a mí mismo amarte, pero no puedo hacerlo por decisión, no puedo confiar por decisión, no puedo sentirme atraído por decisión ni por gratitud, ni por historia... es simplemente, algo que sucede o no sucede, algo que permanece o ha dejado de pasar. Y de nada sirve querer permanecer en el tiempo con lo que ya no está, y de nada sirve creer que el sacrificio puede hacer que dure más allá de su tiempo... Si me sacrifico, me mutilo, si cancelo mi vida por ti, podré conseguir tu lástima, tu desprecio, tu consideración, quizás tu gratitud, pero jamás podré conseguir que me quieras, porque eso, eso ni siquiera depende de ti... "De hacer de nuestras vidas algo que valga la pena vivir", me parece que a veces olvidamos lo que quiere decir esa frase. Repetimos todo el tiempo: "Vale la pena esto, no vale la pena aquello" y no nos damos cuenta que estamos hablando de valer la pena. Vale penar por aquellas cosas que amamos, vale penar por aquellas cosas que nos importan, vale penar por aquellas relaciones íntimas que generan encuentros comprometidos que transcienden en el tiempo.

¿Sabes?

Yo también sé porqué te quiero. Porque haces las cosas fáciles. Porque si tuviera que elegir un sitio para vivir, sería tu cuarto.
Porque debajo de tu cama, el mundo es tan pequeño... que parece que no puede pasar nada más. Y a mí no me hace falta que pase nada más, si estoy contigo.