El tiempo pasa aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mi.

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16 ene 2011

Como un huracán, como una ducha de agua fría, como una inyección de adrenalina, como un ataque al corazón, como saltar en paracaídas, como un electroshock de 600.000 voltios, como el estallido de un millón de chispas, como ver los fuegos artificiales desde arriba. Cualquier metáfora se podría utilizar para explicar lo que era para él, estar con ella.

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