Se realista, no estás echa para ser una princesa, tu mayor afición será mirarlas y observarlas al detalle y cuando llegues a casa te pondrás frente al espejo, intentarás imitarlas y como ni siquiera te parecerás un poco a ellas te vendrás a bajo, llorarás, te querrás morir en ese momento y desearas no haber nacido...
Y el resto de tu vida estará basada en eso, en pensar cada día que no eres lo que siempre habías soñado, que jamás lo seras... y cada día que pase te odiarás un poco más...
¡Cambia eso! No serás una princesa... pero, para él, serás mucho más que eso.
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